En California Attorney Group, anteriormente conocido como las Oficinas Legales de Bob Khakshooy, siempre nos hemos comprometido a defender los derechos de las víctimas de lesiones personales. Dirigido por Bob Khakshooy, nuestro equipo dedicado y capacitado logró una victoria histórica en el caso de Qaadir contra Figueroa (2021). Esta victoria no solo garantizó la justicia para nuestro cliente, Malak Melvin Abdul Qaadir, sino que también estableció una nueva e importante ley en California, que dio forma al panorama de los litigios por lesiones personales.
El 10 de agosto de 2015, Malak Qaadir, mientras conducía un camión para su empleador, fue chocado por detrás por un tractor-remolque conducido por Ubaldo Gurrola Figueroa, un empleado de Pacifica Trucks LLC. La colisión, en la que participaron dos vehículos pesados, dejó a Qaadir con heridas graves que requirieron un tratamiento médico exhaustivo. En los meses y años que siguieron al accidente, Qaadir fue sometido a numerosos procedimientos médicos, incluida una cirugía de fusión espinal y la implantación de un estimulador de médula espinal, para controlar su dolor y mejorar su calidad de vida.
Cuando Qaadir acudió a nosotros en busca de representación, comprendimos que este caso era algo más que garantizar una compensación: se trataba de desafiar el status quo y abogar por un cambio sistémico. Los demandados admitieron su responsabilidad, pero la verdadera batalla giró en torno a los daños que Qaadir tenía derecho a recibir. Argumentaron que la inclusión de las facturas médicas impagadas y la elección por Qaadir de proveedores médicos sujetos a gravámenes, que no aceptaron su seguro, exageraron la reclamación por daños y perjuicios.
El Grupo de Abogados de California, bajo el liderazgo de Bob Khakshooy, adoptó un enfoque estratégico y decidido para abordar estos desafíos y, en última instancia, estableció un nuevo precedente legal en California:
Uno de los problemas críticos a los que nos enfrentamos era si las facturas médicas impagas podían utilizarse para establecer el alcance de los daños económicos de Qaadir. Argumentamos que estas facturas representaban el costo real de la atención médica necesaria como resultado de la negligencia de los acusados. El tribunal se puso de nuestra parte y reconoció que las facturas médicas impagas eran pertinentes y admisibles como prueba. Esta decisión supuso un gran avance, ya que garantizó que las víctimas de lesiones personales pudieran pagar todos sus gastos médicos, independientemente de su estado de pago, y recibir así una compensación justa.
Otro argumento importante que presentamos se centró en el derecho del demandante a elegir su atención médica. Sostuvimos que las víctimas de lesiones personales no deberían limitarse a utilizar únicamente a los proveedores médicos que acepten su seguro, especialmente cuando buscan un tratamiento especializado. El tribunal estuvo de acuerdo y dictaminó que la decisión de Qaadir de utilizar proveedores basados en gravámenes estaba justificada y no constituía una falta de mitigación de los daños. Esta sentencia reforzó la autonomía de las víctimas de lesiones personales a la hora de seleccionar a sus proveedores de atención médica, reconociendo que deberían centrarse en obtener la mejor atención posible, no en sortear las limitaciones del seguro.
La defensa argumentó que Qaadir no había mitigado sus daños al elegir proveedores ajenos a su red de seguros. Contestamos esta situación de manera eficaz demostrando que la elección de atención médica por parte de la víctima, especialmente cuando conduce a una atención mejor o más adecuada, no puede utilizarse en su contra. El fallo del tribunal a nuestro favor sobre este punto fue crucial, pues afirmó que la prioridad de la parte perjudicada debe ser su salud y recuperación, sin que se le penalice por su elección de buscar tratamiento médico.
El jurado otorgó a Malak Qaadir un total de 3.464.288 dólares en concepto de daños y perjuicios, cubriendo los gastos médicos pasados y futuros, la pérdida de ingresos y la compensación por dolor y sufrimiento. Este resultado fue una victoria significativa no solo para nuestro cliente, sino también para todas las víctimas de lesiones personales en California. El precedente establecido por este caso ahora brinda protecciones más sólidas y garantiza que las víctimas puedan buscar la atención que necesitan sin temor a comprometer su derecho a una compensación justa.
El Qaadir contra Figueroa el caso es un testimonio del compromiso y la experiencia de Bob Khakshooy y el Grupo de Abogados de California. Al desafiar las normas existentes y abogar por un trato justo para las víctimas de lesiones personales, no solo hemos garantizado la justicia para nuestro cliente, sino que también hemos allanado el camino para futuros avances legales. Nuestra firma sigue dedicada a defender a quienes han sufrido debido a la negligencia de otros, garantizando que se haga justicia y que las víctimas reciban la compensación que merecen. Este caso histórico ha consolidado nuestro papel como pioneros en la ley de lesiones personales, configurando el panorama legal para proteger mejor los derechos de quienes representamos.