Una mujer de 59 años tropezó con un tornillo peligroso en un supermercado de Los Ángeles y sufrió heridas importantes. Obtuvo 763.000 dólares para cubrir los gastos médicos y los daños.
La demandante, una mujer de 59 años, era una clienta en el supermercado del Demandado ubicado en Los Ángeles, California. Los empleados de la demandada retiraron un poste cerca de la entrada del supermercado para introducir palés llenos de mercancías en el mercado, dejando al descubierto un tornillo que sobresalía del suelo del mercado. Los empleados de la demandada no colocaron un cono de seguridad en el tornillo que sobresalía y, mientras la demandante salía del mercado, no vio el tornillo que sobresalía, lo que la hizo tropezar y caer con ambas rodillas contra el duro suelo.
Los propietarios de propiedades de California tienen el deber normal de cuidar de garantizar que sus propiedades se mantengan en condiciones razonablemente seguras. Si existe algún peligro que pueda provocar un accidente de tropiezo y caída, están obligados a advertir a los visitantes e invitados sobre los peligros. Existe una relación especial entre los propietarios y sus «invitados» o aquellas personas que tienen un permiso especial del propietario para entrar en las instalaciones. Issacs c. Huntington Hosp. (1985) 38 C3d 112, 123, 211. (Un ejemplo clásico de un invitado es el de un cliente comercial en las instalaciones de una empresa, como la presencia del demandante en la empresa del demandado).
Como resultado de su caída, la demandante sufrió lesiones en la parte inferior de la espalda, el hombro izquierdo y la rodilla bilateral. Las lesiones de la demandante fueron lo suficientemente importantes como para incurrir en 377.000 dólares en gastos médicos. La demandante necesitó una cirugía de columna lumbar, así como cirugías artroscópicas bilaterales de rodilla, por lo que ahora tiene un dolor continuo y esporádico en la columna lumbar y la rodilla bilateral, por lo que necesitará un tratamiento quiropráctico y de fisioterapia intermitente en el futuro.
El demandado impugnó la responsabilidad y las reclamaciones del demandante por lesiones y daños. El demandado también cuestionó la razonabilidad y la necesidad del tratamiento médico del demandante. Sin embargo, tras largas investigaciones y declaraciones, en las que se dio a conocer a los señores Khakshooy y Agarwal un vídeo que se encontraba en el mercado del lugar del incidente, se determinó que los empleados del demandado, en realidad, se olvidaron de colocar un cono de seguridad en la zona peligrosa o sus alrededores. Además, gracias al testimonio de médicos expertos, se determinó que las lesiones y el tratamiento de la demandante eran razonables y necesarios, teniendo en cuenta la gravedad de la caída. Los señores Khakshooy y Agarwal pudieron recuperar 763.000 dólares para la demandante.
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